AHITI
CUESTA DE ENERO
eeeeeey q taaaaaaaaal..... al pareceeer diciembre ya paso... nuevo año comenzó!!!
feliz año a todos!!!!!! espero q estes 2009 haya sido fenomenal para ustede y que este año empieze de buena vibraa y abundancia para ustedeees y sus seres queridos...
pues que les puedo decir.... me la pase mas q genial... me la pase super fenomenal y de maravilla.. mmm y a ustedees como les fue??
empezamo este enero 2010 con algo muy importante y que a todos nos pone a temblar.... la cuesta de enero!!!!! si exacto... un tema muy delicado hoy en dia.... hiciste un prestamo?? te excediste de gastos?? fuiste victima de la mercadotecnia y compraste todo lo q se te puso en frente??...Administrarse a uno mismo es ser el vigilante de nuestro tiempo, dinero y esfuerzo. Es invertir adecuadamente nuestro tiempo, capacidades y recursos para lograr realizar lo máximo que Dios desea que hagamos.
“A Dios rogando y con el mazo, dando”. Este refrán puede aplicarse en la difícil “cuesta de enero”; hacer todo lo que esté a nuestro alcance para manejar adecuadamente nuestros recursos y orar a Dios, pidiéndole protección y sabiduría para hacer lo correcto. Todos los gastos de diciembre (algunos inevitables, pero muchos otros inventados como necesidades creadas), aunados a los gastos de principio de año, hacen que las familias se vean en apuros económicos. ¿Cómo puede evitarse esta angustiante situación? Aplicando tres remedios muy eficaces:
1. Previendo 2. Organizándose
1. Previendo. Esto significa no dejarse llevar ni dejarse manipular por los anuncios en cuanto a las “maravillosas ofertas” que siguen ofreciendo. No dejarse llevar por ilusiones o fantasías, pensando que con el aguinaldo ya nos alcanza para todo lo que deseamos desde hace tanto tiempo, disfrutando el presente y no viendo el futuro cercano. Existen algunas personas que piensan: “Gasto y disfruto ahora, y después veré cómo hago para pagar”. Para ser previsores debemos practicar la virtud de la prudencia, la sensatez, la fortaleza y la responsabilidad.
2. Organizándose. Tener un presupuesto, que no es otra cosa que ajustar los gastos a los ingresos reales. Dar prioridad a las necesidades básicas, incluyendo de ser posible un poco de ahorro, y después atender los gastos extras. Para ser organizados, se debe practicar la virtud del orden, y también de la prudencia y la responsabilidad.